3 tips para que tu logo sea inmortal
- Sandra Trujillo
- 30 sept 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 26 sept 2024
El objetivo principal de un logo es identificar una entidad o incluso una persona natural (un freelance, por ejemplo). Sin embargo, algunos se convierten en marcas y eso va mucho más allá de sólo identificar, pues intervienen también ciertos atributos físicos, así como componentes históricos y emocionales.

Para lograr que un logo perdure, dejando de lado el atractivo visual y estético —pues no es su finalidad—, el diseño de este tiene que partir de un concepto que le permita ser atemporal. El logo tiene que sobrevivir en nuestra memoria a pesar de toda la información que recibimos día a día. Para ello, es necesario tomar en cuenta los siguientes elementos de diseño.
Sencillez
Tomando como ejemplo el logo de Amazon, vemos que es notoriamente sencillo y claro. La flecha que subraya algunas letras resulta una sonrisa la cual comienza en la "A" y acaba en la "Z", lo que significa una trayectoria infinita de diversos productos, capaz de satisfacer los gustos más variados y termina en una sonrisa de satisfacción al concluir la compra. Entre más sencillo sea un logotipo más memorable y cercano será.

La sencillez debe de ser primordial en un mundo constantemente invadido de información. Si un logo es sencillo y eficaz, el público objetivo lo entenderá mejor.
«Entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más elemental; entre dos expresiones, la más breve». —Eugeni d’ Ors
Como diseñadores debemos crear mensajes sencillos pero contundentes, en el cual logremos reducir el mensaje de un logotipo a lo más esencial.
Originalidad
Original, inédito, distinto, único, difícil de conseguir. La originalidad es una característica compleja que se puede lograr a través de todo un buen proceso creativo. Además, esta característica ayuda principalmente en el tema legal, que la idea o el logotipo sea registrable; y en la creatividad, que lo hace memorable.
«La originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si nunca hubiesen sido dichas por otro». —Johann W. Goeth
No es cuestión de solo ser distinto, debe ir acompañado de un concepto y de una idea a transmitir de forma creativa y distintiva, sin perder de vista la sencillez, pues ambas van de la mano. Si un logotipo no cuenta con estos ingredientes, será uno que acabará por ser igual a los demás.
Metáfora
La metáfora se convierte en una narración del logo que le dará mucha fuerza. Entre más certera sea, más sólida será la historia y más fácil de recordar. La metáfora posee un importante poder poético, que multiplica el significado usual de las palabras y las vuelve altamente memorables.

La creación de un logotipo eterno, por así llamarle, no sólo implica poner a trabajar la mente para lograr algo visualmente atractivo, sino que va más allá de lo que la mirada pueda captar. Es un proceso de creatividad en el que debe pensarse en transmitir, a partir de una imagen, tanto sencillez, originalidad y metáfora. No es fácil, pero tampoco imposible.
¿Cuál sería el proceso o los tips para crear logos en poco tiempo?